miércoles, 22 de octubre de 2008

Practica 8




El alcohol produce sobre el organismo un efecto tóxico directo y un efecto sedante; además, la ingestión excesiva de alcohol durante periodos prolongados conduce a carencias en la nutrición y en otras necesidades orgánicas, lo cual complica la situación. Los casos avanzados requieren hospitalización.
Los efectos sobre los principales sistemas del organismo son acumulativos e incluyen un amplio rango de alteraciones en el aparato digestivo, entre las que destacan las úlceras de estómago y de duodeno, la pancreatitis crónica y la cirrosis hepática, así como lesiones irreversibles en los sistemas nerviosos central y periférico. Pueden llegar a producirse desmayos, alucinaciones e intensos temblores, síntomas del síndrome de abstinencia alcohólica más grave, y el delirium tremens, que puede ser mortal a pesar del tratamiento adecuado.
Se ha demostrado en fechas recientes que la ingestión de alcohol durante la gestación, incluso en cantidades moderadas, puede producir daños graves en el feto, especialmente retraso en el desarrollo físico y mental; la forma más grave de este retraso, poco frecuente, se llama síndrome de alcoholismo fetal.
Efectos directos del alcohol en el organismo
Disminuye el rendimiento intelectual: Entorpece el juicio, debilita la atención, aumenta los errores perceptivos, retarda las reacciones. Aumenta la fatiga.
Provoca lesiones cutáneas: Capilares dilatados y nariz rugosa de color rojo oscuro.
Provoca complicaciones cardíacas: Como la insuficiencia y alteración del ritmo cardiaco.
Dificulta la absorción de los alimentos: Causa desnutrición, deficiencia de vitaminas y anemia. Como alimento, tiene escasa calidad y sólo contribuye a engordar. Inflama el esófago provocando gastritis crónica y úlceras gástricas.
Su acción tóxica es responsable de la acumulación de grasas en el hígado y de la cirrosis hepática. Disminuye la resistencia del hígado frente a las infecciones.


El alcohol es un depresor del Sistema Nervioso Central (SNC). Sus efectos dependen de la dosis consumida ya que al alcanzar diferentes concentraciones en sangre los efectos físicos y psicológicos son diferentes. Así podemos hablar de cinco estados que son:
Concentración de etanol en la sangre (mg/dl)
Estado de alcoholismo
Efectos físicos y psicológicos
10 – 50
Euforia
Euforia, desinhibición, disminución de la atención y el juicio
50 – 100
Excitación
Deterioro de la coordinación muscular, disminución de la respuesta sensorial
150 – 300
Confusión
Desorientación, alteración de la percepción, pérdida del equilibrio y torpeza al hablar
250 – 400
Estupor
Marcada disminución de la respuesta al estímulo, marcada falta de coordinación, incontinencia de esfínteres, sueño o estupor
400 - 500
Coma
Inconsciencia total, reflejos deprimidos, temperatura subnormal, colapso circulatorio y respiratorio y muerte También produce efectos en el sistema cardiovascular como vasodilatación, aumento de la frecuencia cardiaca y aumento de la presión arterial; en el sistema respiratorio produce una estimulación de los centros respiratorios que avanza hacia la depresión; en el aparato digestivo produce alteración de la mucosa gástrica de tipo inflamatorio, aumento de la secreción de ácido clorhídrico y de gastrina e inhibición del peristaltismo intestinal. También aumenta la diuresis y la eliminación de ácido úrico. A nivel del aparato genital aumenta la libido, disminuye la potencia sexual y puede producir atrofia testicular.
El alcohol etílico esta contenido en la cerveza, el vino, licores etc. Es producido por los efectos de organismos vivos (levadura) en los azúcares contenidos en la uva o en granos (fermentación). El contenido de la cerveza y del vino en alcohol se mide en porcentajes del volumen total, siendo de un 3 a un 6% en la mayoría de las cervezas hasta de un 12% en el vino naturalmente fermentado.
Los efectos del alcohol sobre el SNC dependen de la concentración de alcohol en la sangre y en los líquidos titulares. Entre un 0,1% y un 0,2% de alcohol altera el tiempo de reacción y el comportamiento complejo, tal como el que exige la conducción de un automóvil, así como obstaculiza la realización de test de enjuiciamiento y de percepción en profundidad. Unos 0,5% da lugar a coma. El contenido de alcohol en la sangre depende a su vez de:

a) Cantidad ingerida
b) Velocidad de eliminación
c) Volumen del individuo

El cuerpo humano se compone de líquido en un 96%, los individuos de mayor volumen deben ingerir más alcohol para alcanzar un determinado porcentaje de alcohol en los líquidos corporales.

La cuantía de eliminación depende en gran medida del metabolismo, sobre todo cuando este se halla aumentado por el ejercicio, ya que el alcohol es transformado en glucosa sanguínea, la cual es utilizada en al metabolismo. El café y la mayoría de los estimulantes corrientes no contrarrestan gran cosa los efectos de una bebida alcohólica, ya que no aumentan lo suficiente el metabolismo. Los estimulantes combaten más bien los efectos depresores del alcohol sobre el SNC.
En la adicción, el alcohol tomado para contrarrestar los síntomas de una “resaca” puede dar lugar a que el sujeto beba constantemente, y los efectos acumulativos del alcohol sobre el SNC puedan ocasionar eventualmente alucinaciones que se conocen como delirium tremens.
El alcohol afecta a los niveles superiores del SNC en primer lugar, alterando las funciones corticales, mientras que las funciones del bulbo raquídeo (respiración, frecuencia cardiaca, etc.) continúan intactas, incluso después de que el individuo ésta alcoholizado. El abuso continuado durante muchos años puede causar lesiones corticales que conducen a conducen a síntomas psicóticos (síndrome de Korsakow).
Uno de los compuestos que resaltan de la descomposición de alcohol en glucosa, por el hígado, es el acetaldehído. Esta sustancia se produce también en la destrucción de dopamina, uno de los trasmisores neurales del cerebro.
Un efecto colateral adicional del alcohol es el de reducir el sueño REM. A ello se debe quizás el hecho de que los alcohólicos duerman poco.
Introducción a la psicología fisiológica